Desde hace tres años en el sur del Estado de México se lleva a cabo el Festival Yauhtli, el cual busca resaltar en las fechas de día de muertos la gastronomía, música, atuendos y dulces típicos, usos, costumbres, edificios, espacios, actividades, historias y leyendas; por lo que se abre una convocatoria para que sea la ciudadanía quien muestre a su manera un rinconcito del municipio de Sultepec mediante la fotografía.
El municipio fue provincia de las platas, capital del Estado de México en su momento, tiene el primer monumento al minero, cuenta con basamentos piramidales, calles y tumbas de cantera, templos, santuarios, haciendas, casas de adobe del siglo diecisiete, conventos y es el punto de descanso de la mariposa monarca antes de llegar a su santuario final.
Para muestra estas imágenes que fueron enviadas por quienes han participado en esta convocatoria del Festival Yauhtli.

Fotografía 1 – Fares Jared Rodríguez Santos
Escenario: Templo Franciscano del año 1550 ubicado en la localidad de Capula, Sultepec.
La fotografía presenta elementos tradicionales de la vestimenta de la tierra caliente mexiquense, además de un símbolo muy importante en la tradición de Día de Muertos en el municipio como lo es “La Calavera”, cráneo localizado hace más de 300 años en la capilla de la Santísima Trinidad. Cada año el primero de noviembre es sacado en procesión por las calles de la localidad de Capula pidiendo alimentos y bebidas para sus acompañantes.

Fotografía 2 – Renata Herrera Navarro
El último lamento
Cuenta la leyenda que en la época de la conquista allá, en el “malacate”, lugar perteneciente al municipio de Sultepec, los españoles dejaron cuevas y socavones donde explotaban las tierras y construían las famosas minas, extraían plata y oro; un grupo de revolucionarios eran perseguidos, se escondieron en uno de los socavones, para despistar a sus enemigos, los acompañaba una mujer, que llevaba por nombre “Elena”, llevaban con ellos un cofre con joyas.
Dos días después se les acabaron las provisiones, por lo cual salieron a conseguir pan, dejando ahí adentro de la mina a Elena cuidando las alhajas; tuvieron un enfrentamiento, en el cual fueron vencidos y no pudieron regresar a la mina dejando a la mujer a su suerte, para su mala fatalidad la mina sufrió un derrumbe en la entrada, donde quedó atrapada, a consecuencia de los gases y la falta de oxígeno, ella murió.
Por el año de 1986 la mina fue reabierta y refiere Don Pillo Herrera, minero en ese tiempo, que, al estar sacando el mineral en los carritos, como a las doce de la noche, escuchó unos lamentos de mujer que le decían: ¡Pillo, Pillo! El trabajador sintió que los cabellos y el cuerpo se le erizaron y trato de gritar a sus compañeros, que se encontraban más adentro; pero no pudo articular palabra alguna; el comentaba entre sus compañeros de trabajo y ninguno le creía; días después volvió a escuchar entre las paredes de la mina una voz tan delicada y dulce que susurraba: “¡No te asustes, quiero que me escuches, necesito que me ayudes! – Don Pillo quiso correr, pero una luz cegadora muy brillante se lo impidió, y poco a poco se fue apareciendo una mujer bella, tan hermosa que al verla se le esfumó el miedo.
La bella dama le dijo: “Tranquilízate Pillo. Aquí tengo mucho dinero en joyas de oro, y te he elegido a ti, pues he visto a través de tus ojos una nobleza pura y llena de amor en tu alma. Solo quiero que me hagas un favor. Para el próximo dos de noviembre, a esta misma hora, excavarás debajo de todo ese paredón, y ahí encontraras un cofre de joyas de oro, todo eso es para ti, pero necesito ir a la gloria y solo tu podrás ayudarme, porque también debajo de ese escombro encontraras unos restos de huesos que son los míos, júntalos y colócalos dentro de un costal, entiérralos y colócame una vela que iluminará mi peregrinar hasta el cielo, yo te dejare en paz y tranquilo, por ultimo te pido que ya no vengas, está mina está a punto de desaparecer”.
Pillo cumplió con su misión, y se dice que el por fin el recibió su paz, sin embargo, los vecinos y turistas cometan que aún se escuchan los lamentos. Actualmente la mina principal lleva por nombre Santa Elena en honor a esa bella mujer. El atuendo de la catrina representa la vestimenta de los mineros de aquella época, que se caracterizaba por portar manta blanca, el tecomate, el marro, la barrena, el quinqué. La carrillera y el rifle simbolizan la época de la conquista y el edificio en cual fue tomada la foto es la mina Santa Elena.

Fotografía 3 – Leonardo Salinas
Ofrenda a Pedro Ascencio de Alquisiras, militar mexicano que combatió contra el ejército español en la Independencia de México bajó las órdenes de Vicente Guerrero, mantuvo una guerra de guerrillas en el territorio que comprende de Toluca a Mezcala, que tienen dentro de su recorrido una de las varias edificaciones de piedra como el castillo de Pedro Ascencio, ubicado en el pueblo de San Pedro Hueyahualco, aproximadamente a 8 kilómetros al oeste del pueblo.



Atuendos típicos del sur de Estado de México

Habitantes de tierra caliente

Fotografía 6
Santuario de la Santa Veracruz.

Fotografía 7
Panteón de la comunidad del Teamate y sus tumbas de cantera

Fotografía 8
Dulces típicos. Cazuela para el mole

Fotografía 9
Casas de adobe casas que datan del siglo 17
Si deseas conocer más acerca del Festival Yauhtli en Sultepec, Estado de México revisa
https://web.facebook.com/yauhtli.sultepec
Con información proporcionada por la Lic. Concepción Castillo Peñaloza
Presidente de ACAENCORTO Producciones, A.C.
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