A las Cocuchas nos referimos por ollas gruesas, resistentes y altas que pueden ser usadas para guardar maíz o agua, para cocinar frijoles, tamales y muchos alimentos que serán servidos en los grandes festines ceremoniales, en tiempos actuales muchas personas las consideran objetos artísticos debido a la complejidad y trabajo para crearlas.

Cocucho es un pueblo Purépecha lejano del estado de Michoacán, casi en los límites de la meseta tarasca, entre colinas y cerros que están llenos de maizales pero también de pedazos bosque.
La fabricación de estas piezas es 100% manual, en su proceso no se usa torno alguno y el cálculo del grosor y curvatura las hace directamente el artesano con su experiencia y sus manos. Ya que la pieza está terminada se hace uso de piedras mojadas u olotes para pulirla y alisarla, ya entonces se le deja orear.

Se espera a que la parte inferior seque un poco y entonces se voltea y se continua el proceso hacia arriba donde se le van incorporando nuevos rollos de barro con el mismo proceso, se continúa dándole forma poco a poco hasta llegar al “cuello” y su “boca”. Como todo depende de las manos del artesano y de su experiencia, cada pieza es única.
Las cocuchas se han elaborado por más de 300 años y estas ollas gigantes llegan a medir hasta 2 metros de altura, realizadas a mano, no se utilizan moldes o ruedas, tal precisión y calidad en su creación hace que estas preciosuras de barro y cerámico todo un verdadero arte digno de colección.

El procedimiento y desarrollo no es nada sencillo, conlleva mucho trabajo pesado y delicado puesto que es importantísimo sacar las cocuyas del fuego en el momento preciso ya que, de no ser así, se agrietarían y todo el trabajo dedicado se perdería. Las cocuchas pueden ser de color negro o rojo y son el orgullo nacional de grandes artesanos del Estado de Michoacán.

¿Tienes cocuchas en tu casa? ¿Te gustaría que saber más del tema? Deja tu comentario